¿Qué información no debe faltar en tu LinkedIn?

Móvil con la pantalla de carga de LinkedIn.

Encontrar trabajo es una actividad en la que debemos cuidar hasta el más mínimo detalle, por irrelevante que parezca. Entre los primeros pasos que debemos realizar será una puesta a punto de nuestro currículum. Sin embargo, muchas empresas comienzan el proceso investigando nuestra huella digital. Por ello será imprescindible que mantengamos nuestro perfil de LinkedIn al día y optimizado. 

De hecho, no es raro que la empresa, tras bucear por la red, termine poniéndose en contacto con nosotros porque hay algo en nuestro perfil que les ha llamado la atención. Nuestra marca personal será el elemento diferenciador del resto de competidores laborales.

Pero te preguntarás: ¿cuál es la información que no debe faltar? Te dejamos una serie de consejos para que mantengas tu perfil al día, organizado y con la información esencial a la vista.

Información que debe aparecer en mi LinkedIn

Foto de perfil

Será la primera información que una empresa reciba sobre ti. Asegúrate que se te ve de forma nítida en la fotografía. No es necesario que sea un primer plano, pero sí es importante que se te distinga y que no aparezcan elementos en el fondo que puedan suponer una distracción. 

Recuerda que la naturalidad es básica y siempre puedes encontrar inspiración sobre cómo posar en la foto de perfil en otros perfiles. Sonríe y sé natural en la foto de perfil.

 

Titular profesional de LinkedIn

Quizás el elemento más importante después de tu experiencia profesional. En el titular -donde podrás escribir hasta 120 caracteres- deberás incluir la información esencial que puedas aportar a los visitantes. Debes considerarlo como una descripción propia y evitar escribir cosas como “en búsqueda de empleo”. Aprovecha al máximo los caracteres disponibles para ser lo más relevante posible.

El uso de palabras clave ayudará a posicionar tu perfil en LinkedIn y será más fácil que aparezcas en las búsquedas. Sé original, pero sobre todo sé informativo y coherente con el puesto que tengas en ese momento o con tu última ocupación. 

Siempre y cuando no rellenes este espacio, LinkedIn usará tu último puesto de trabajo para rellenar el titular.

 

Palabras clave

El algoritmo de LinkedIn hace una selección de los términos más buscados relacionados con el empleo. Cuanto más afines en los términos que te definen como trabajador, mejor posicionado estarás cuando las empresas busquen candidatos. 

Haz una enumeración de  palabras clave que te definan a ti, a tu perfil, tu experiencia, tus conocimientos, tus objetivos, intereses y tus habilidades. De este modo ayudas al algoritmo y tendrás un perfil más interesante para las empresas. Huye de los términos genéricos como “creativo”, “efectivo”, “paciente” o “experto”, procura destacar sin caer en lugares comunes.

Experiencia laboral y académica

La parte de tu perfil que consultarán las empresas para valorar tu perfil y, por tanto, una de las más importantes. Deberás lucirte y ser muy claro con la descripción de tus funciones en anteriores puestos de trabajo. Además, LinkedIn te permite añadir archivos multimedia que regalarán un valor añadido. 

No debemos desestimar la formación académica: nombre del grado, formación cursada, los años en los que lo realizaste e incluso la institución en la que te formaste. Ayudarás a las empresas a saber tu nivel educativo.

En este apartado las palabras clave siguen siendo vitales para posicionar correctamente tu perfil y superar los algoritmos. Procura ser lo más exacto posible cuando redactes la descripción de tus funciones. 

 

Premios, cursos o certificaciones

Toda la formación extra que añadas tiene que sumar valor a tu perfil. Añadir cursos o premios cuya única función es ‘hacer bulto’, restarán puntos y puede que sea definitorio para continuar o no en un proceso de selección. 

 

Intenta conseguir recomendaciones 

Puede que no hayas reparado en este apartado. Aparece en muchos perfiles de LinkedIn en la parte final. Es una sección donde compañeros de trabajo o supervisores, ya sean de experiencias pasadas o actuales, redactan una breve descripción sobre tu desempeño y tus habilidades en el puesto que tenías en ese momento.

Las recomendaciones resultan útiles de cara a destacar por encima del resto de competidores por un puesto y porque sirven como orientación para los procesos de selección. Al ser visible, cualquier persona puede consultar tus habilidades y tu forma de trabajar. 

Prioriza la calidad antes que la cantidad. No es necesario que todo el mundo escriba una recomendación, elige bien quién quieres que hable sobre ti.

Pared con carteles publicitarios.

Máster en Comunicación Corporativa & Digital

Te facilitará los conocimientos del management, el marketing y la comunicación y te permitirá adquirir una cultura directiva que después podrás aplicar transversalmente.

Más información

Completa el extracto de tu perfil

El apartado donde podrás ser original, redactar con libertad y hablar sobre ti. Eso sí, hazlo siempre en primera persona. Descríbete, habla sobre tus habilidades, tu experiencia, sé natural y deja claro por qué deberían considerar tu candidatura como primera opción. 

Tienes espacio como para redactar hasta tres párrafos con un máximo de 2.000 caracteres. 

 

Personaliza tu URL

Es una parte muy importante de la personalización de tu perfil, te ayudará a obtener un aspecto más profesional y cultivar tu marca personal. Personalizar la URL evitará que aparezca la larga enumeración de números que te asigna por defecto LinkedIn. ¿Una buena práctica? Incluir tu nombre y apellidos en la URL para que quede de la siguiente manera: linkedin.com/in/nombre-apellido-apellido.

Para modificarlo solo debes entrar en tu perfil, entrar en el modo edición, entrar en configuración del perfil público  y arriba a la derecha aparecerá un apartado donde modificarás a tu gusto la URL. Recuerda que estas pequeñas acciones irán orientadas a posicionar mejor tu perfil.

 

Practica el networking

Cuando hayas terminado la puesta a punto de tu perfil, recuerda que en LinkedIn puedes pertenecer a distintos grupos los cuales demostrarán tu interés en ciertos temas. Allí será más fácil cultivar tu red de contactos y poner en práctica el networking.

Por otro lado, dentro de estos grupos se compartirán publicaciones. Asegúrate de que si las compartes estén muy relacionadas con tu desempeño laboral, tus gustos y, sobre todo, valora si aportan valor al resto de tus contactos.

Contenido Relacionado