¿Cómo surgió…? La historia detrás de Pepsi

McDonald’s o Burger King; Nike o Adidas. Marcas que cuentan con fieles seguidores capaces de enfrentarse por demostrar cuál es mejor. Pero, uno de los mayores duelos de marcas es el que mantienen Coca-Cola y Pepsi. 

Estos refrescos azucarados llevan desde sus comienzos en una lucha continua por ser la bebida carbonatada referente del mercado. Con apenas 7 años de diferencia entre sus lanzamientos.

Coca-Cola, de la mano de John Pemberton en 1886, fue la primera en salir al mercado. Siete años después, Caleb Bradham desarrolló la receta de Pepsi, dando comienzo así a un pulso que es ya legendario.

Los inicios de Pepsi

En 1898, Bradham haciendo referencia a uno de sus ingredientes principales -la enzima digestiva pepsina– rebautizó su bebida como Pepsi. 

Comenzó su comercialización en la botica de Bradham, en la localidad estadounidense de New Born (Carolina del Norte). Aquí la elaboraba y vendía personalmente.

Su creciente éxito le llevó a solicitar el registro de la marca Pepsi en 1902, fundando de forma definitiva su empresa. Tan solo un año después, alquiló un almacén para asentar su planta embotelladora, con la que vendió 30.162 litros de refresco en su primer año.  Unas cifras que pronto llamaron la atención del mundo publicitario.

Sus primeros obstáculos

En 1922, Bradham intentó vender por primera vez su compañía a Coca-Cola, aunque sin éxito. El precio del azúcar no paraba de subir y antes de que se encareciera más, Pepsi decidió crear una gran reserva de este ingrediente, ya que se trataba de uno de los principales de su bebida.

Pero, en 1923 y para la sorpresa de todos, el precio del azúcar cayó en picado. De forma que Pepsi tuvo que adaptarse a los precios de la competencia, a pesar de que sus costes de fabricación fueran superiores.

Como un bote salvavidas, apareció Roy Megargel, quien ese mismo año compró la marca registrada de Pepsi a los acreedores por 35.000 $. Fundando así la corporación Pepsi-Cola. Por tercera y última vez, en 1933, Coca-Cola tuvo una nueva oportunidad de adquirir Pepsi-Cola, pero otra vez volvió a declinar la oferta. 

Finalmente, Pepsi-Cola pasó a manos de la compañía de dulces ‘Loft Candy’. Charles G. Guth, presidente de la compañía, reformuló los ingredientes de Pepsi para que se pareciera más a Coca-Cola.

Pero, el verdadero resurgir de la compañía no llegó hasta 1950, cuando Alfred Steele, exvicepresidente de Coca-Cola se convirtió en el presidente de Pepsi. Estableció una estrategia más agresiva que la que le permitían en Coca-Cola. Fue entonces como Pepsi consiguió recuperar sus cuotas de mercado a través de la unificación de su sabor y una nueva agresiva estrategia publicitaria.

Pepsi pasó de la casi quiebra, a convertirse en la segunda bebida gaseosa más famosa del mundo. Este salto le permitió hacer su primer gran anuncio publicitario y su primer ataque directo a Coca-Cola. 

A mediados de los años 60, Pepsi se fusionó con Frito Lay para formar PepsiCo. Tras esto, la compañía de refrescos de Carolina del Norte alcanzó un nuevo mercado, convirtiéndose en una de las principales empresas especializadas en aperitivos; con marcas como Lay’s, Doritos o Cheetos.

A partir de este momento, junto a la agencia publicitaria BBDO, Pepsi-Cola lavó su imagen de bebida barata, y pasó a ser la bebida favorita de los jóvenes con estilo.

La eterna batalla publicitaria: Pepsi vs. Coca Cola

En los años 40, la diferencia de presupuesto estimado para marketing de ambas compañías era abismal. Los millones de dólares de Coca-Cola, frente a los cerca de 600.000 dólares de Pepsi. Sin embargo, Pepsi nunca ha tenido miedo de hacer duelos directos. Su gran estrategia de marketing ha conseguido que Coca-Cola la considere como competencia real.

La batalla publicitaria alcanzó su nivel máximo cuando en 1975, Pepsi lanzó el denominado “Desafío Pepsi”. Era un test ciego de sabores en el que se les daba a probar a diferentes personas un trago de Coca-Cola y otro de Pepsi, pero sin que supieran cuál era cuál. Los participantes debían elegir su favorita solo por el sabor y la bebida ganadora fue Pepsi.

Los resultados de esta acción explotaron en la televisión y Pepsi invirtió una gran cantidad de dinero en publicidad con los personajes más relevantes del momento: Michael Jackson, David Bowie, Gloria Stefan o Tina Turner entre otros. Todo con el fin de promocionar la marca entre la “nueva generación.

Pero la batalla publicitaria de estas dos marcas no se quedó ahí. Uno de los anuncios más reconocidos de esta guerra es en el que un niño saca dos latas de Coca-Cola de una máquina expendedora, simplemente para usarlas de elevador y conseguir llegar al botón de Pepsi.

La rivalidad entre Coca-Cola y Pepsi ha dejado una huella imborrable en la historia de la publicidad, en la que la legislación prohíbe la alusión directa a otras compañías rivales por competencia desleal, la batalla de Pepsi y Coca-Cola es una realidad. 

Pero, esta rivalidad es algo que salta a la vista hasta en nuestra vida cotidiana. Vas a un bar y cuándo pides una Coca-Cola, el camarero te responde con un “Lo siento, solo tenemos Pepsi”, como si se tratara de algo negativo. Sin embargo, Pepsi encuentra oportunidades publicitarias para ‘atacar’ a su rival de hasta las acciones más cotidianas y esta situación tan típica no iba a ser una excepción.