La nueva tendencia en criptomonedas: vender tu iris

Es un día cualquiera por la mañana, pero en el centro comercial ‘La Maquinista’, al norte de Barcelona, hay mucho más revuelo del habitual. Decenas de curiosos se acercan a un stand de poco más de dos metros cuadrados donde los visitantes posan su ojo.

Entre la multitud, se escucha a una madre preguntándole a su hija si sabe algo de lo que está pasando. Un espectador cercano le responde: «Regalan criptomonedas a cambio de escanear tu iris». La madre, inquieta, decide alejarse rápidamente con su hija.

No es un episodio de Blackmirror, es una nueva tendencia que ha conquistado a miles de jóvenes en España. La empresa que lo organiza se llama Worldcoin. Según esta compañía, la idea es que las personas entreguen sus datos biométricos y confirmen que son efectivamente seres humanos, para luego conseguir «una renta básica universal financiada con IA». España ya ha prohibido a Worldcoin escanear más iris, pero ¿Qué pasa con los que ya ha captado? ¿Son realmente tan importantes estos datos? ¿Qué quieren hacer con ellos realmente?

¿Qué es Worldcoin?

Worldcoin es uno de los negocios de Sam Altman, director de la empresa de inteligencia artificial OpenAl, creadores de Chat GPT.  En los últimos meses, la empresa ha ganado más relevancia gracias a otra iniciativa: ofrecer dinero a cambio de escanear tu iris. ¿Cómo lo hace?  Worldcoin escanea los datos biométricos del ojo, y tras obtener esos datos, entrega una cantidad de dinero en forma de criptomoneda, que varía en función del valor que tenga en ese momento. Cada persona puede ganar desde los 30 a los 200 euros. Dinero rápido y «fácil», o eso es lo que parece…

Por ahora, el éxito de esta estrategia de marketing es incuestionable. Desde que el pasado 24 de julio Worldcoin fue lanzada al mercado en 10 países distintos, donde más de 3,5 millones de personas se han hecho con algún token de esta moneda. Sin embargo, muchos se cuestionan lo mismo: ¿Qué gana Worldcoin con la información de nuestro iris?

 

¿Para qué quieren tu iris?

Los trabajadores de la empresa aseguran que es una estrategia de promoción de la criptomoneda y que la razón por la que se quedan con tus datos es para verificar que eres humano y que no puedas duplicar tu registro. 

Sin embargo, cuando una persona firma el consentimiento para inscribirse, también firma una cláusula donde acepta que pueden compartir su información con terceros. Aunque Worldcoin asegura que estos datos están “seguros”, esto no significa que esté exento de ciberataques que puedan robar toda esta información.

¿Por qué es tan importante el iris y cómo afecta a tu privacidad?

A diferencia de datos como números de teléfono, tarjetas de créditos o contraseñas, los datos biométricos son inalterables. Si bien puedes cambiar de teléfono o contraseña, tus datos biométricos no los puedes cambiar. Estos son rasgos que pueden utilizarse para identificarte, como tu voz, tu huella dactilar o tu iris.  Son rasgos que son inherentemente tuyos, intransferibles e inalterables.

Desde que comenzó esta iniciativa, la Agencia Española de Protección de Datos ha estudiado varias denuncias y junto con otras organizaciones, ya ha publicado un comunicado donde alerta de que “esta acción comporta la comunicación de un dato personal especialmente sensible”, y explica que se trata de “un dato biométrico que permite la identificación inequívoca de la persona a través de una característica física que no puede variarse a lo largo de la vida”. 

Es por eso que esta misma agencia, tras un largo estudio sobre la legalidad de esta práctica, ha prohibido estas operaciones y está eliminando los stands y escáneres de iris utilizados por Worldcoin. En algunos países como Francia o Brasil también se ha prohibido realizar estas actividades a Worldcoin, que asegura que se marcha por decisión propia y no porque sea una práctica ilegal. 

Tal y como ocurre con Meta, o con Google, el mercado de datos es cuestión de oferta y demanda. Una vez captada la información, si has dado permiso a vender tus datos, cosa que ocurre muchas veces sin que nos demos cuenta, terceras empresas pueden tener acceso a ellos. Lo más preocupante es que la empresa original a la que diste tus datos obtiene un beneficio monetario por vender tus datos.

Otra preocupación son las amenazas a la privacidad. La cesión de datos biométricos puede exponer a personas a un riesgo de seguimiento y vigilancia, ya que, podría permitir la identificación de las personas sin su consentimiento a través de diferentes tecnologías.

Worldcoin: legalidad vs. ética

En la década de los 70 se popularizó una frase que captura la esencia de las preocupaciones actuales sobre la privacidad: «Si algo es gratis, el producto eres tú». Considerar el intercambio de datos biométricos por criptomonedas, es una práctica que plantea serias preguntas éticas.

Uno de los argumentos éticos que plantea esta práctica es que muchas personas, motivadas por necesidades económicas o por el cebo de dinero fácil, no tomen decisiones informadas y no sean conscientes de las posibles consecuencias que conlleva esta práctica.

Es probable que la mayoría de las personas que se han sometido a este experimento no sepan mucho sobre criptomonedas y las consecuencias de compartir sus datos biométricos en un intercambio de «ojo por ojo, e iris por cripto».

La tecnología avanza, pero la protección de nuestros datos debe seguirle el paso. Al final, lo que está en juego es mucho más que dinero; es nuestra identidad. Es por eso que el desafío es encontrar un equilibrio entre aprovechar las nuevas tecnologías y mantener nuestra privacidad intacta, ya que en el futuro, esta balanza definirá lo que realmente nos pertenece en el mundo digital.


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