Artículos
El test MBTI: claves para el desarrollo profesional y personal
16 de mayo de 2024
Plazos, objetivos y reuniones constantes. La vida laboral contemporánea puede llegar a ser muy estresante. Vamos de un lado a otro con el modo automático activado, sin pensar qué es lo que estamos haciendo o hacia dónde estamos yendo. Abarrotados por la rutina, podemos incluso llegar a descuidar nuestro bienestar. Por eso es siempre importante hacer una pausa para conectar con nosotros mismos.
Vivimos tan intensamente que a menudo pasamos por alto un proceso innato e involuntario de nuestro cuerpo —uno que podría ser la clave de nuestro bienestar. La respiración, algo que hacemos unas 21.000 veces al día, tiene un impacto profundo en nuestro organismo y afecta muchos aspectos que usualmente ignoramos.
Durante la exhalación, activamos el estado parasimpático del cerebro, lo que genera una sensación de calma y serenidad, ayudándonos a regular nuestras emociones y mitigar la ansiedad. Por otro lado, durante la inhalación se activa el estado simpático, preparándonos para la acción. Si tenemos en cuenta esto, la práctica de breathwork nos puede aportar numerosos beneficios.
En términos sencillos, el breathwork es cualquier ejercicio que haga consciente la respiración. Engloba diferentes técnicas y pautas en las que se respira de manera intencional, controlando el flujo de la respiración para regular el sistema nervioso. Estas prácticas de respiración consciente tiene diversos beneficios físicos, mentales y emocionales. Existen varios enfoques del Breathwork, pero todos comparten la premisa de que la respiración es algo más que un proceso fisiológico básico; es una herramienta para influir en el cuerpo y la mente y conseguir una verdadera transformación personal, a corto y largo plazo.
El yoga, el Tai Chi o el budismo son algunas de las prácticas orientales milenarias que podrían estar relacionadas con los orígenes del breathwork, dado que utilizan diversas formas de respiración para armonizar el cuerpo y la mente. Sin embargo, la mayoría de las técnicas de breathwork que se emplean en la actualidad se desarrollaron principalmente en las décadas de 1960 y 1970.
Entre los pioneros de esta técnica de respiración consciente se encuentran Stanislav y Christine Grof, Leonard Orr y Sondra Ray, quienes fueron los creadores de dos ramas originales: el Breathwork holotrópico y el Breathwork rebirthing.
Empezar a practicar el breathwork es mucho más sencillo de lo que parece, tan solo tienes que seguir los siguientes pasos:
En el entorno laboral existen empresas que organizan sesiones guiadas para sus empleados, ya sea de forma individual o grupal. Estas sesiones son dirigidas por un experto que guía a los participantes a través de ejercicios de respiración con el fin de inducir un estado de relajación profunda. La duración de estas sesiones puede variar, desde 10 minutos hasta una hora. Grandes empresas como Google, Amazon y Spotify ya han implementado estas prácticas en su personal, tras haber observado sus numerosos beneficios.
Durante la Semana del Bienestar, The Switch y EAE Barcelona ofrecieron un evento de Meditación Activa con SUCO, abierto a empleados y estudiantes, en la que se incluía la práctica del breathwork.
Al practicar una respiración consciente y profunda, aumentamos el flujo de oxígeno hacia el cerebro, lo que contribuye a mejorar la claridad mental, el enfoque y la capacidad para generar ideas creativas.
De manera individual, el breathwork nos ayuda a conectarnos mejor con nuestras emociones, necesidades y opiniones, fomentando la asertividad y el respeto. Esto no solo nos permite ser más tolerantes con los demás, sino que también contribuye a crear un ambiente más cordial y saludable para todo el equipo.
Cuando se practica breathwork de forma colectiva en una organización, sus beneficios se multiplican, ya que tanto la confianza como la comunicación entre los miembros del equipo pueden fortalecerse.
Ayuda a activar la relajación del cuerpo, disminuir los niveles de estrés y aumentar la sensación de bienestar personal. Realizar esta práctica de forma colectiva en el trabajo durante periodos de alta carga laboral puede ayudarnos a liberarnos del estrés asociado a estas situaciones y, como resultado, mejorar nuestra eficiencia laboral.