¿Qué es y cómo nos beneficiamos del Deep Learning?

Los humanos aprendemos desde que nacemos de nuestras experiencias, pero también de todo lo que observamos a nuestro alrededor. La pregunta es, ¿somos los únicos con esta capacidad de aprendizaje?

La respuesta es no. En estos últimos años, en especial en 2023, la Inteligencia Artificial ha dado pasos de gigante. Lo cierto es que cada vez los sistemas informáticos se parecen más a nosotros, o mejor dicho, piensan de forma más similar a los humanos. Este es el caso del Deep Learning, ¿Te has preguntado alguna vez por qué solemos encontrar lo que buscamos en Google?, o ¿Por qué Siri o Alexa reconocen y entienden nuestra voz?

El Deep Learning

 

Para entender mejor qué es el Deep Learning, necesitamos entender de dónde viene y a qué campo pertenece. Es aquí donde debemos hablar del Machine Learning.  Se trata de una rama de la inteligencia artificial  que se centra en el uso de datos y algoritmos para así poder aprender y mejorar de forma autónoma, igual que lo hace el cerebro humano.

El Deep Learning es un sistema informático de aprendizaje automático similar al cerebro humano. Este se estructura por códigos y algoritmos que simulan el aprendizaje y los procesos de nuestras neuronas. El Deep Learning, por tanto, es una rama del Machine Learning que se asemeja mucho más al funcionamiento del cerebro humano,  gracias a su capacidad de procesar una mayor cantidad de datos, aunque obviamente con sus deficiencias y limitaciones. 

Estamos mucho más familiarizados con el Deep Learning de lo que pensamos. Existen muchas herramientas en nuestro día a día que utilizan este sistema y que forman parte de nuestra rutina diaria. Servicios como Google Translate, Siri, Alexa o Chat GPT-3 O 4 son sistemas basados en este modelo de aprendizaje profundo. Pero lo interesante no es como forma parte de nuestra vida cotidiana, sino más bien como podemos beneficiarnos de él.

¿Dónde podemos encontrar esta tecnología?

 

En el entorno laboral

 

Automatización y optimización de tareas

Hace apenas unos años existían tareas que podían requerir varias horas de trabajo humano. El análisis de datos o tareas como la clasificación de información y la atención al cliente son algunas de estas actividades que, gracias al Deep Learning, se han podido automatizar. Empresas de tecnología y telecomunicaciones, como Comcast o Klarna, utilizan chatbots impulsados por deep learning para proporcionar atención al cliente las 24 horas del día.

 

Toma de decisiones basada en datos

Hay decisiones que en ocasiones pueden llevar mucho más tiempo del que nos gustaría. El Deep Learning reduce este tiempo y mejora la toma de decisión basados en el análisis profundo de grandes volúmenes de datos.  Betterment es una aplicación que utiliza algoritmos de deep learning para analizar el mercado y ajustar automáticamente las carteras de inversión de sus usuarios. Funciona de forma sencilla: tú le dices cuáles son tus objetivos financieros, como ahorrar para la jubilación o para un fondo de emergencia, y cuánto riesgo estás dispuesto a tomar con tus inversiones. Basándose en esta información, Betterment crea automáticamente una cartera de inversiones para ti.

 

En nuestras tareas diarias

 

Gestión inteligente del hogar

Además de ahorrarnos tiempo, el Deep Learning puede contribuir a que hagamos un consumo energético más eficiente. A través del aprendizaje de nuestras rutinas y preferencias, es capaz de programar la calefacción, la luz o algunos electrodomésticos para automatizar su funcionamiento. Por ejemplo, la mayoría de nuestros teléfonos llevan integrado este sistema para aprender los patrones del dispositivo. De esta forma, si aprovechamos el momento de dormir para cargar nuestro teléfono, este aprovechará los minutos previos a que nos despertemos para terminar de cargarse y, así, optimizar su carga sin la necesidad de que esté consumiendo electricidad toda la noche.

Algunas cámaras de seguridad para el hogar, como las de la línea Google Nest Cam, utilizan también estos algoritmos de deep learning para ofrecer reconocimiento facial. Esto permite al sistema identificar a los miembros de la familia y distinguirlos de los visitantes o intrusos, notificando al usuario solo cuando es necesario.

Salud y bienestar

Aplicaciones como Salud de Apple que personaliza rutinas de ejercicio hasta sistemas que analizan patrones de sueño para mejorar la calidad del descanso. Yendo un paso más allá, los relojes inteligentes aprenden además de nuestros parámetros vitales como las pulsaciones por minuto o nuestro volumen de oxígeno máximo, de manera que pueden avisarnos cuando algo no está dentro de nuestras constantes habituales.

 

Experiencias de compra personalizadas

La personalización de la experiencia de compra a través del deep learning ha revolucionado la forma en que las empresas interactúan con sus clientes. A través de estos algoritmos, las empresas son capaces de ofrecer recomendaciones y servicios más precisos y relevantes.

Sin duda, uno de los casos más conocidos del uso del deep learning en esta área es el del gigante del comercio electrónico, Amazon. Esta plataforma analiza el historial de compras y navegación de cada usuario, así como las reseñas de productos y sus interacciones con los productos. Esto permite a Amazon ofrecer recomendaciones personalizadas, mostrando productos que el usuario tiene más probabilidades de querer comprar.

 

El futuro del deep learning

El futuro del Deep Learning promete revolucionar nuestra sociedad con avances tecnológicos que en la actualidad apenas podemos imaginar. Se crearán modelos más eficientes que requerirán menos datos y obtendrán una mayor interpretabilidad para su aplicación en temas controvertidos como los jurídicos o médicos. Y es que, sin duda, la automatización conseguirá transformar aún más industrias, mejorar la vida cotidiana y resolver desafíos que en la actualidad todavía requieren de habilidades humanas.


El Deep Learning se presenta en definitiva como un futuro en el que la tecnología cada vez se asimila más al cerebro humano. Una fusión que se asemeja a las películas de ciencia ficción que hace unos años nos parecía imposible, en las que los robots son capaces de hacerse pasar por personas. Aunque, de momento, solo pueden imitar nuestro funcionamiento cerebral…


        

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