Ayunos digitales intermitentes: Cómo realizar un detox digital

Los relojes de sobremesa han pasado a un segundo plano. La primera interacción que tenemos con el mundo nada más despertarnos es con nuestro teléfono móvil. Vivimos en una era en la que estamos constantemente inundados de notificaciones y correos electrónicos que demandan nuestra atención.

Este torrente ininterrumpido de información, además de desafiar nuestra habilidad para mantenernos concentrados, también puede repercutir negativamente en nuestra dependencia tecnológica. De forma frecuente, nos encontramos atrapados en la conectividad y el acceso continuo a la información, motivada por el fenómeno conocido como FOMO (Fear Of Missing Out), o el miedo a perderse algo que podría ser crucial para nuestras interacciones sociales.

Aquí es donde el concepto revolucionario de detox digital, o dicho de otra forma, desintoxicación de la tecnología, se convierte en una necesidad.

¿Qué es el ayuno digital intermitente?

El detox digital se refiere a un período de tiempo durante el cual una persona se abstiene voluntariamente de usar dispositivos electrónicos como smartphones, tablets y ordenadores, o incluso de internet en general. El ayuno digital intermitente lleva este concepto un paso más allá. Se trata de integrar en nuestra rutina diaria o semanal, de manera estructurada, un tiempo total de desconexión. Esta práctica nos permite tomar un respiro de la conectividad constante, promoviendo así un uso más consciente y equilibrado de la tecnología.

Cómo implementarlo

La clave para realizar un ayuno digital intermitente efectivo es encontrar un ritmo que se ajuste a nuestro estilo de vida y compromisos, ya sea designando horas específicas o incluso días enteros libres de tecnología. 

Para comenzar, es imprescindible que seamos capaces de analizar nuestra rutina y ser conscientes de cuáles son esos momentos en los que hacemos un uso innecesario de la tecnología. De esta forma, detectaremos los momentos adecuados para prescindir de la conectividad, sin que suponga un cambio sustancial en nuestro día a día.

El siguiente paso, y el más importante, es empezar poco a poco. Para esto, es imprescindible tener claros nuestros objetivos y las ventajas que nos va a proporcionar este nuevo hábito. Ninguna casa se construye por el tejado, ni se puede cambiar una rutina en tan solo un día. 

El momento del día en el que eliges hacer esta “desintoxicación” digital también es muy importante, porque a pesar de que las investigaciones recientes no establecen una relación directa entre el tiempo de uso y el bienestar emocional, hay momentos del día en los que puede volverse realmente perjudicial. Un ejemplo de ello son los 15 minutos previos antes de dormir, ya que la luz emitida por las pantallas suprime la producción de melatonina. Esto puede provocar desregulaciones de los ritmos circadianos, de la calidad del sueño o del rendimiento cognitivo durante el día.

 

Algunas de las actividades que puedes implementar en tu rutina para comenzar con este ayuno digital:

 

    1. Compra un despertador: A pesar de que el teléfono móvil es muy práctico, muchas veces, en el momento de encender o apagar la alarma, caemos en la tentación de echarle un vistazo al correo electrónico o a nuestras redes sociales. Para poder evitar esta tentación, escoge un reloj analógico como despertador y mantén el teléfono en otra habitación cuando vayas a acostarte.
    2. Meditar: La meditación ayuda a centrar la mente, reducir el estrés y mejorar la conciencia del momento presente. Puede ser una práctica muy útil para reconectar con uno mismo lejos de las pantallas.
    3. Establece zonas de desconexión digital: Igual que con el tiempo, otra forma en la que puedes restringir tu tiempo de conexión es definiendo lugares en los que esté prohibido conectarse a internet. De forma que, cada vez que entres en esa zona, debes dejar tus dispositivos en la puerta. Por ejemplo, que la cocina sea un espacio libre de tecnología y cada vez que vayas a invertir tu tiempo en preparar la comida, deberás dejar cualquier dispositivo fuera.

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¿Cuáles son sus beneficios?

Mejora tu capacidad de concentración

Las tecnologías pueden ayudarte de muchas maneras, pero también pueden distraerte de muchas otras formas, de hecho, son un foco de distracción importante en tu día a día. Tanto en el ámbito laboral como en el personal, la clave para optimizar nuestra productividad radica en la capacidad de concentrarnos en una sola tarea a la vez. Al practicar este tipo de ayuno mejoramos nuestra habilidad para permanecer enfocados en la actividad que estamos realizando, resistiendo la tentación de echar un vistazo al móvil en cada notificación. Esto, a su vez, te ayuda a mantenerte en tu tarea actual sin divagar.

 

Mejora la calidad de tu sueño

El ayuno digital intermitente, concretamente antes de dormir, contribuye significativamente a la mejora de la calidad del sueño mediante la reducción de la exposición a la luz azul emitida por las pantallas de dispositivos electrónicos antes de la hora de dormir. La luz azul interfiere con la producción de melatonina, un neurotransmisor esencial en la regulación del sueño.

Desarrollo de hobbies y habilidades

La reducción del tiempo frente a la pantalla abre espacio para explorar intereses personales, hobbies y el desarrollo de nuevas habilidades que pueden ser más enriquecedoras y satisfactorias. Pasar tiempo sin pantallas a veces es más sencillo de lo que pensamos. Realizando actividades en las que sea necesario mantener las manos ocupadas como yoga, cerámica, jardinería, tenis o natación, por ejemplo, podemos invertir en tiempo de calidad, alejados de las pantallas.

El ayuno digital intermitente no se trata de renunciar por completo a la tecnología, sino de reevaluar y modificar nuestra relación con ella. Al hacer pausas intencionadas, podemos recargar nuestras baterías mentales y emocionales, lo que nos permite regresar a nuestro mundo digital con una perspectiva renovada y un sentido de control. En última instancia, esta práctica nos enseña a valorar y priorizar lo que realmente importa en nuestras vidas, reconectando con nosotros mismos, con nuestros seres queridos y con el mundo que nos rodea.

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