¿Cómo surgió…? La historia detrás de Nike

En el mundo del deporte, la elección del calzado es clave. Sus materiales, amortiguación y propósito son aspectos cruciales. Un calzado adecuado no solo brinda comodidad, sino que también influye en el rendimiento y, lo más importante, ayuda a prevenir lesiones.

En los años 60, esta preocupación invadía la mente de Bill Bowerman — un entrenador de atletismo estadounidense que buscaba la manera de darles una ventaja competitiva a sus atletas. En su búsqueda, hizo varios intentos: desde probar diferentes superficies de pista, hasta introducir el uso de bebidas hidratantes. Pero fue su revolucionaria innovación en el calzado deportivo lo que marcó con letras doradas su nombre en la historia.

El origen de la idea

Bowerman, estaba desayunando en su casa mientras observaba a su mujer preparar unos gofres. Fue entonces cuando tuvo su idea revolucionaria — una idea que cambiaría para siempre las suelas de las zapatillas.

El entrenador estadounidense vio en la gofrera la posibilidad de crear una suela en forma de rejilla con protuberancias, mucho más ligera que las que existían en el mercado. Esta innovación prometía una amortiguación superior y una tracción óptima.

Por otro lado, uno de sus antiguos atletas, Phil Knight, buscaba hacerse un hueco en los negocios deportivos mientras terminaba su tesis universitaria sobre la introducción de las empresas japonesas de calzado en EE. UU.

Los primeros pedidos

En 1963, Phil Knight viajó a Japón con el objetivo de encontrar una forma de importar zapatillas de alta calidad a un precio accesible. Durante su visita, estableció contacto con una empresa japonesa de calzado: Onitsuka Tiger.

La idea de importar zapatillas de Knight fue vista como algo descabellado por la mayoría, salvo por Bill Bowerman, quien le propuso un acuerdo empresarial al atleta. Eso sí, con la condición de poder aportar sus ideas para mejorar el calzado.

En 1964 —y tras una inversión de 500 dólares por parte de cada socio—, se creó Blue Ribbon Sport, que actuaría como distribuidora de las zapatillas japonesas de Onitsuka (hoy en día conocida como ASICS). Ese mismo año, Knight logró vender el primer pedido de 300 pares de zapatillas desde el maletero de su coche. Para 1965, las ventas ya habían alcanzado los 20.000 dólares de beneficios.

Sin embargo, Bowerman seguía obsesionado con su idea de mejorar el calzado.

 

 

Jeff Johnson: de un pequeño negocio a una gran empresa

Tanto Bowerman como Knight trabajaban a tiempo completo mientras Blue Ribbon Sport seguía creciendo. Eventualmente, fue surgiendo la necesidad de incorporar a alguien que manejara la venta de las zapatillas.

Jeff Johnson fue la persona que asumió la gestión de la empresa en 1965. Creó los primeros folletos de Blue Ribbon Sports y se encargó del marketing. También se encargó de tomar las fotografías del primer catálogo de la empresa. Y, por si todo esto fuera poco, estableció un sistema de pedidos por correo y abrió la primera tienda de comercio al por menor en Santa Mónica (California).

El nacimiento de Nike

A principios de los años 70, la relación entre Blue Ribbon Sports y Onitsuka comenzó a deteriorarse, lo que llevó a Bowerman y Knight a tomar una decisión crucial: dejar de ser intermediarios. Fue en ese momento cuando se embarcaron en el diseño y la fabricación de las zapatillas que darían origen a su propia marca: Nike.

¿De dónde surgió el logo y el nombre?

 

El icónico logo de Nike, conocido como el “Swoosh”, se ha convertido en un símbolo reconocido en todo el mundo. Pero, ¿quién fue el responsable de su creación?

La respuesta es Carolyn Davidson, una estudiante de diseño gráfico de la Universidad Estatal de Portland, que diseñó en 1971 el logotipo que marcaría el inicio de Nike. Su creación apenas costó 35 dólares de entonces — una suma ridícula de dinero en la actualidad, teniendo en cuenta el prestigio que ha alcanzado.  

Fue por eso, que en 1983, a modo de agradecimiento, la diseñadora recibió un anillo de diamantes con el logo grabado y un sobre con acciones de la empresa.

Con el logo listo, solo faltaba encontrar un nombre atractivo, fácil de recordar y emblemático. Knight y su socio iniciaron una lluvia de ideas. Se pusieron varios nombres sobre la mesa como Falcon, Bengal o Dimension Six. Aunque fue finalmente Jeff Johnson —el responsable de los primeros éxitos de marketing de la compañía— quien sugirió el que resultaría el nombre definitivo. Tras un sueño, Johnson pensó en Nike como concepto, ya que era el nombre de la diosa griega asociada a la victoria. Las zapatillas Nike habían llegado para ayudar a los atletas a triunfar.

Las primeras zapatillas de Nike

Todo el mundo las conoce. Las Nike Cortez son sin duda uno de los modelos más icónicos de Nike. De hecho, la popularidad de estas zapatillas creció enormemente tras su aparición en algunas escenas del cine internacional (como en Forrest Gump).

Estas zapatillas fueron diseñadas en 1968 por Bowerman, cuando todavía estaban bajo el nombre empresarial de Blue Ribbon Sports y trabajaban como importadores de Onitsuka Tiger. En 1967, Bowerman las nombró “México», como homenaje a la sede de los inminentes Juegos Olímpicos de 1968. Conforme fue avanzando el año olímpico, estas zapatillas se volvieron a renombrar como “Aztec” basado en la antigua historia mexicana y el imperio azteca.

 

El nuevo nombre no duró mucho, ya que, al poco tiempo, recibieron una carta de Adidas reclamando que era demasiado similar al de su zapatilla de running “Aztec Gold”.

Fue entonces cuando Blue Ribbon Sports optó por “Cortez”, en honor al conquistador Hernán Cortés, famoso por derrotar a los aztecas — y, tal vez, como un guiño de venganza contra Adidas. 

Cuando Knight y Bowerman cambiaron el nombre de su compañía a Nike, decidieron presentar las Nike “Cortez” como la estrella de su nueva línea de zapatillas. Fue justo en este momento cuando se emprendió una larga batalla legal entre Onitsuka Tiger y Nike por los derechos de las “Cortez”. 

Ambas marcas continuaron vendiendo estas zapatillas con diseños similares bajo el nombre de “Cortez”, hasta que un tribunal falló a favor de Nike en 1974 y Onitsuka tuvo que rediseñar sus zapatillas y rebautizarlas como “Tiger Corsair”.

Nike Waffle Trainer

En 1972 —ya bajo la marca Nike— nacieron las Waffle Trainer. Fueron apodadas como “las zapatillas lunares”, porque sus huellas eran similares a las que los astronautas del Apolo XI habían dejado en la superficie lunar. 

Se crearon doce pares del prototipo para los corredores de las Olimpiadas de 1972. Un año después y tras su impacto en esta competición, salió a la venta una versión comercial mejorada. Dos años después se habían convertido en las zapatillas favoritas para entrenar en todo el continente americano.

El origen de Nike es una historia de visión, innovación y audacia que revolucionó la industria del deporte. Desde los experimentos con gofres hasta convertirse en un ícono global, Nike ha demostrado que las grandes ideas pueden surgir de los lugares más inesperados. Pero sí hay algo que no fue fruto de la casualidad en el origen de Nike, fue la determinación de Knight y Bowerman, ni el ingenio y el esfuerzo de figuras clave como Jeff Johnson y Carolyn Davidson, que ilustran cómo la pasión y el trabajo en equipo pueden transformar una idea audaz en un éxito extraordinario.


        

Contenido Relacionado

Salir de la versión móvil