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“El diseño humano te dice cuáles son tus dones y talentos para potenciar tu trabajo”
30 de noviembre de 2023
Si hace unos meses la noticia residía en la Gran Renuncia y en el alto volumen de trabajadores que abandonaron su puesto de trabajo, ahora buscamos explicar qué es el quiet hiring y por qué se habla tanto de ello.
El término pertenece a una trilogía de terminología anglosajona de la cual también forman parte el quiet quitting y quiet firing. Este último integrante será, según muchos expertos, una tendencia que impactará el futuro del trabajo. Conozcamos un poco más.
No dejes que su nombre te engañe, el quiet hiring es una práctica que nada tiene que ver con contratar personal. Como su propio nombre puede prestarse a la confusión, es importante desgranar este concepto. Emily Rose McRae, senior director en la consultora Gartner, ha sido una de las principales figuras en identificar el crecimiento de este nuevo fenómeno.
El quiet hiring es una estrategia por la cual una empresa adquiere nuevas habilidades y competencias dentro de su fuerza laboral sin tener que contratar a nuevos empleados. ¿Cómo? a través de proveedores externos, por ejemplo, pero sobre todo se lleva a cabo asignando nuevas responsabilidades a empleados existentes; responsabilidades que están fuera del marco de su puesto de trabajo actual. Esto puede ocurrir haciendo cambios de departamento asignando proyectos diferentes al empleado.
El mayor beneficio que adquiere una empresa al practicar el quiet hiring es resolver la falta de habilidades dentro de la plantilla de una manera eficiente y rentable. Es una búsqueda de hacer más con los mismos recursos sin perder productividad, tiempo en procesos de reclutamiento y a su vez incrementar la retención del talento a través de upskilling.
Pero, ¿por qué se denomina quiet hiring? Existen varias teorías, la primera es que es una respuesta directa, contraria y combativa al quiet quitting, por lo que tenía sentido darle un nombre complementario. También mucho tiene que ver con el carácter paulatino, “a fuego lento” y casi silencioso por el cual un empleado va asumiendo un nuevo rol o nuevas responsabilidades. No es un cambio o estrategia que se implementa de un día para otro, o por lo menos, no debería ser así.
Para una exitosa implementación de quiet hiring, la responsabilidad recaerá sobre la empresa y en particular sobre los managers, y el departamento de recursos humanos. Estos serán los que lleven a cabo las acciones basándose en el conocimiento de la plantilla y estableciendo los límites de carga de trabajo. Uno de los términos más comunes asociados es el win-win, porque deberán beneficiarse tanto la empresa como los empleados. ¿Qué wins podemos identificar?
1. La empresa no incurrirá en gastos adicionales por contratación. Quizás sea la principal y mayor razón por la que esta práctica se está convirtiendo en tendencia.
2. Permite subrayar la importancia de un empleado en la estructura y se le recompensa con nuevas tareas que suman conocimientos nuevos, desarrollando su perfil laboral y retando al empleado a seguir creciendo.
3. Mejora el perfil laboral de cada miembro de la plantilla desarrollando nuevas habilidades. Este punto está ligado al anterior. Las nuevas tareas permitirán la aparición de skills que hasta entonces no se habían tenido en cuenta. Se alejan de su especialidad y encaran nuevos horizontes.
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Aunque hay muchos puntos positivos destacables, también hay que entender que tiene aún retos por superar. No siempre la aplicación del quiet hiring será un win-win, porque otras veces a la larga se puede convertir en un gran lose-lose.
1. Es imprescindible analizar antes de implementar una excesiva sobrecarga de trabajo, porque podría ocurrir un desgaste muy rápido en los trabajadores. Quizás sea el principal ‘pero’ de este concepto. El excesivo volúmen de trabajo puede provocar una situación donde los empleados se desmotivan haciendo que, no solo no rindan en sus nuevas tareas, sino que tampoco sean capaces de sacar adelante las esenciales.
2. No todo el mundo está dispuesto a asumir nuevas responsabilidades o a desarrollar su perfil. Cuando se plantean este tipo de medidas, habrá muchos trabajadores a los que, por distintas razones, no les interese descubrir nuevas habilidades en terrenos no explorados para ellos.
3. El tratar de abarcar distintos proyectos puede terminar en una dispersión del tiempo y atención. Su consecuencia inmediata es un retraso en la entrega de proyectos y de conflicto en prioridades de importancia. Todo ello teniendo en cuenta el número limitado de trabajadores en la plantilla.
El quiet hiring puede ser una dinámica muy positiva para las empresas y para sus empleados, porque ambas podrían experimentar una mejoría en sus funciones y desarrollo. Sin embargo, es importante una implementación sensata y consensuada. Hacer un seguimiento exhaustivo en el día a día para templar al empleado, valorar su carga de trabajo y evitar así la desmotivación, el estrés y el burnout.